LEONOR VALLÉS GARCÍA
LEONOR VALLÉS GARCÍA
Nacida el 4 de enero de 1946 en el Portet de Moraira, es el corazón de El Refugio y la líder del clan familiar que dirige y sostiene junto a sus hijos —Gema, Isabel y Antonio— y su marido, Antonio Pomero un servicio de hostelería tradicional en Moraira.
Aún adolescente empezó a servir en las casas de los primeros turistas que llegaron al Portet de Moraira, además de ayudar en casa a sus padres. Contrajo matrimonio a los 18 años y trabajó posteriormente en la “Tienda de Pomero” situado en la misma ubicación que encontramos hoy el Restaurante que regenta en la Calle Almacenes.
Mujer de gran bondad, afable, cariñosa, con una elegancia y belleza natural que la erigen en referente personal de mujeres y jóvenes del lugar. Incansable trabajadora y luchadora, lleva 50 años al frente del Restaurante el Refugio, establecimiento de comida tradicional y autóctona que tiene a gala trabajar con productor locales, de proximidad, guisos recién hechos cada día (aunque ello suponga iniciar la jornada a las 6 de la mañana), así como para servir los primeros desayunos, y ofrecer los “almorçarets” a trabajadores y vecinos que son de toda la vida, así como sus comidas y cenas.
Acostumbrada a los fogones y a atender a todos los comensales con un trato respetuoso, pero al mismo tiempo cercano, ha dado de comer a varias generaciones de turistas, residentes, y visitantes. Pero además sus vecinos, son sus clientes especiales a los que trata con gran cariño. De hecho, le queda tiempo para cuidar de los más mayores de su entorno, a los que siempre les guarda y lleva un plato a su casa, si hace falta, “perquè mengen bé”.
A sus 79 años, confiesa que no se arrepiente de esa larga y dedicada vida laboral y que su tarea al frente del negocio familiar y la atención y servicio a sus clientes, a los que considera su familia, le ha permitido realizarse como persona y conocer a mucha gente procedente de innumerables puntos geográficos de Europa y del mundo.
Son esas mismas gentes las que le devuelven el afecto y reconocimiento, regresando año tras año, al local a saludarla y disfrutar de la comida en un ritual que se da en tono a la mesa y a lo largo de diversas generaciones. El Refugio de Leonor acumula, por lo tanto, buenos recuerdos, pero también grandes historias de vida, y de vivencias de visitantes y de las gentes de Moraira.
En mayo de 2024, Leonor Vallés García, ha sido reconocida con el Premio Vida Teulada Moraira, en la categoría ‘Mujer ejemplar’. Destaca este premio, no solo su bondad e incansable dedicación, además reconoce que cocina como los ángeles, y con gran maestría la cocina tradicional de Morairera.
Su constancia, continua superación y valentía la han llevado a ser una mujer emprendedora, que ha traspasado las fronteras locales y ha participado en eventos gastronómicos y ferias como en el año 2023 lo hizo, en la Feria Internacional de Turismo en Madrid, con una de sus recetas tradicionales mediterráneas, la caldereta de pescado, que se pudo degustar durante una exhibición en la muestra Alere/Dolia en FITUR. Su sencillez a la hora de comunicar la cocina del territorio le facilitado divulgar su experiencia y conocimiento en los fogones, delante de las cámaras de Canal 9, Â Punt y en La Primera de TVE.
Los secretos de Leonor y su cocina son: los productos frescos como verduras y hortalizas, cultivadas algunas en la huerta cercana (pencas, tomates, habas, naranjas, uva de moscatell…); el pescado que viene de la Bahía de Moraira (rape, salmonetes, pescaditos, chipirones, calamar, atún, corvina, cigalitas, morralla…); el proceso de esas recetas que elabora igual que lo hacían en casa sus padres y que responden a esa esencia del alma marinera de Moraira; y el cariño y tiempo que les dedica. De ahí que se sigan encontrando en su casa, platos que ya olvidados en otros lugares de la costa (bull, sangatxo, coquetes, pelletes, cruet de peix, putxero de polp, putxero de pilota dolça, fabes sacsades, marineras y arroces en todas sus variantes imaginables ….), en la que el turismo ha borrado las señas de identidad de los poblados marítimos y sus orígenes.
La esencia del mar y de la tierra del lugar donde nació quedan recogidas en su quehacer diario, como también queda esa forma que ella tiene de hacer pueblo y velar por sus gentes, otrora pescadores y agricultores, hoy ciudadanía de un S.XXI que encuentra en el oficio, la valentía y la generosidad de Leonor, la evocación de la tradición, acogedora y hospitalaria, y curiosa que caracteriza a Moraira.
También puedes leer una entrevista a esta Morairera en Mirall de la Marina