SIGLO XX

El siglo XX trajo consigo profundas transformaciones en Moraira, marcando el paso de una economía tradicional basada en la agricultura y la pesca a una creciente orientación hacia el turismo. Durante la primera mitad del siglo, la vida en Moraira seguía girando en torno a la tierra y el mar, con la producción de uvas pasas y la actividad pesquera como pilares económicos. Sin embargo, la Guerra Civil Española (1936-1939) impactó considerablemente en la comunidad, generando dificultades económicas y cambios sociales.

A partir de los años 50 y 60, Moraira experimentó una transformación radical con el auge del turismo. Su costa y entorno natural atrajeron a visitantes nacionales e internacionales, lo que propició el desarrollo de infraestructuras turísticas y la urbanización de la zona en los siguientes años. Este cambio supuso un fuerte impulso económico, pero también implicó una redefinición del paisaje y de la forma de vida tradicional de la población.

En lo social, la comunidad parroquial siguió desempeñando un papel importante en la vida cotidiana, manteniendo vivas las tradiciones religiosas y festividades locales. A lo largo del siglo XX, Moraira supo adaptarse a los cambios sin perder su esencia, combinando su historia agrícola y pesquera con su creciente relevancia como destino turístico.